Pese a que en un principio las medidas que están siendo adoptadas por el ala más reaccionaria de los partidos burgueses, el Ejecutivo actual, y todas las que venimos sufriendo desde el final de la dictadura terrorista abierta de Franco, puedan parecer las culpables de la situación educativa actual, debemos señalar y descubrir que la vorágine de degradación de nuestra enseñanza deriva directamente de la naturaleza inherente al sistema capitalista. La situación actual del sistema de producción del mismo hace que la burguesía necesite una educación que engendre una juventud obrera sin apenas cualificación.
Por consiguiente, encontramos que las medidas que han ejecutado el Gobierno y la Comunidad de Madrid tienen como objetivo continuar articulando el sistema educativo al servicio del capital, utilizarlo como herramienta de la burguesía para nutrirse de nuestra juventud obrera y estudiante, en aras de continuar la explotación desmedida, estableciendo para ello progresivas y mayores barreras de clase para el acceso a la enseñanza, no necesariamente monetarias, sino otras tales como la expulsión por aprobar menos de un baremo de créditos en un año, etc. Las decisiones de las que hablamos, aprobadas por el Estado, y que se están llevando a cabo son las siguientes: subida del precio de la matrícula del año próximo entre un 35% y un 50%; reducción de becas generales (10% en 2012, 15% en 2013), Erasmus y PUMAS (las Séneca han sido eliminadas para el curso 2013/2014); disminución del gasto en investigación en un 30%.
Todo esto forma parte de la ofensiva de la burguesía contra las clases populares, que toma medidas como la reducción de los salarios -ya precarios de por sí-, el abaratamiento del despido, la congelación del sueldo mínimo interprofesional, y demás, con el objetivo de poder competir con las otras potencias imperialistas europeas y los países emergentes (BRIC).
Al hilo de la huelga planteada para este jueves 14 de Marzo no podemos sino criticar sus profundas raíces reformistas, enarboladas por organizaciones como el Sindicato de Estudiantes o la Unión de Interinstitutos de Madrid, que llevan a una mera lucha por la bajada de las tasas y demás cuestiones superfluas, obviando que debemos atacar el origen del problema. La conquista de estos objetivos, si bien ineludible y compartida por nosotros, es considerada desde nuestra óptica como a todas luces insuficiente, pues no podemos alejar la mirada de la causa subyacente a la situación que vivimos en el plano educativo, analizada anteriormente, el capitalismo como sistema de producción.
Por ello queremos expresar nuestro apoyo a la huelga como forma de lucha insoslayable para la juventud estudiante, dejando claras las diferencias cualitativas que de sus objetivos finales nos separan, ya que nuestra meta no es parchear un sistema ya putrefacto o “regenerar la democracia”, lo que sólo contribuiría a aumentar las contradicciones, sino cambiarlo radicalmente, instaurar el Socialismo.
De tal manera, y siendo conscientes de la necesidad ineludible de actuar frente a la barbarie que nos condena, desde la FJCE Madrid instamos a la organización férrea y sólida entroncada en la lucha inexorable por el Socialismo y la Revolución Socialista, único camino para enviar a la burguesía y su aberrante sistema al basurero de la historia, único camino que nos asegurará una educación digna y para todos.
¡Contra la barbarie, contra el capital!
¡Por el socialismo, ni un paso atrás!
Federación de Jóvenes Comunistas de España en Madrid
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