La LOMCE, o cómo la burguesía moldea el sistema educativo.

domingo, 14 de abril de 2013

De nuevo, la realidad que se aproxima hasta nuestros pupitres viene acompañada del interés sistemático burgués que pretenden transmitirnos. La educación pública es el único medio que tiene la clase trabajadora de formarse, por ello la burguesía arremete una y otra vez contra ella, para alienar a los estudiantes haciéndonos pasar por el aro de la explotación asalariada y de la precariedad.

Debemos comprender, con especial relevancia, que la ley, afecte a la educación o a otros sectores, se impone como medida dictada directamente desde la burguesía, consecuencia de la vorágine propia del capitalismo, que necesita reconstruir continuamente el sistema educativo en base a las necesidades de explotación del capital, sin importar las aptitudes, capacidades o intereses del joven, y no es por tanto consecuencia directa de la mano que acapara el poder gubernamental en un momento determinado.

La cúpula dirigente presenta la nueva ley como fomento de todo progreso, desviando así la atención del individuo hacia ‘’supuestos logros’’ que no son más que el fruto reconvertido de un producto anterior, igual de corrupto y enfermo. Mejorar los niveles de conocimiento o reducir las tasas de abandono escolar son propuestas que no se conseguirán a menos que cambie el sistema en su totalidad, y solo hay un perjudicado, el sujeto alienado, nosotros, obreros y estudiantes.  

Establecer exámenes de reválida al final de cada ciclo o sustituir asignaturas por otras, igual de rebosantes de ideología burguesa en contenido unas y otras, son meros cambios insignificantes propios del poder que prevalece en un determinado momento, pues lo que de verdad esconde es el adoctrinamiento que lleve al individuo a conformarse, al sometimiento indirecto, y a confiar de algún modo en el sistema Capitalista.

La nueva reforma educativa se justifica apoyándose en motivos como ‘’el fomento de la empleabilidad’’ o ‘’el estímulo emprendedor del estudiante’’, pero de nada sirve embellecer los pretextos cuando éstos términos no son más que eufemismos que tratan de esconder la asoladora situación que nos aguarda a los estudiantes en un futuro próximo. Lo que de verdad implica ‘‘el fomento de la empleabilidad’’ no es más que el degradamiento de la formación laboral hasta tal punto que, obrero y estudiante, se vean obligados a aceptar cualquier trabajo que se les ofrezca, empujándolos insoslayablemente hacia la miseria.

Haciendo retrospección, observamos cómo se repiten sucesos. En la hora actual, los sectores educativos privados no sólo se mantienen intactos sino que además ven acrecentadas las ayudas y subvenciones. Históricamente, la clase opresora contempla con temor la posibilidad de que nos organicemos, y es por eso que restringe la educación a un sector minoritario, elevando la educación a un plano al que no podamos acceder, pues desde otros frentes se encargan de sitiar la economía familiar, imposibilitando a nuestros padres concedernos una oportunidad educativa e incluso suprimiendo becas y ayudas sociales.

Esto representa un claro beneficio para la burguesía, pues el bloqueo educativo inclina a los individuos a la inminente explotación, obligándoles a vender su fuerza de trabajo recibiendo a cambio menos de lo que generan - véanse los contratos basura o las plantillas de becarios que, en ocasiones, llegan a trabajar hasta uno o dos años sin recibir el sueldo mínimo, bajo el pretexto de recopilar experiencia -.

Por todo esto, desde la FEDERACIÓN DE JÓVENES COMUNISTAS DE ESPAÑA en MADRID, llamamos a estudiantes y futuros obreros, a unirse, en pro de una sociedad verdaderamente justa, romperemos nuestras cadenas y pondremos fin a nuestra terrible opresión. Para ello, tenemos la labor fundamental de constituir órganos de poder obrero en los centros de estudio, y de no dirigir la ofensiva hacia la lucha por meras reformas, que en la práctica significan un devenir constante, pues la matriz, el sistema capitalista, seguirá vigente, y es en él donde debemos de poner todo nuestro empeño y tesón por destruirlo. Debemos vincular nuestra lucha con la del conjunto obrero en su totalidad, y nunca aislarla, pues todos somos objetivo de la misma opresión, es por ello, estudiantes y obreros, que debemos unirnos para combatir a nuestro enemigo, el sistema capitalista. 

¡NO ES LA L.O.M.C.E., ES EL CAPITALISMO!


¡ESTUDIANTE, TOMA CONCIENCIA Y ORGANÍZATE!


¡ELLOS PASARÁN DE CURSO, NOSOTROS PASAREMOS A LA HISTORIA!

Federación de Jóvenes Comunistas de España en Madrid.

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